Jueves III semana de Pascua, ciclo A. Jn (14,6-14)

La depresión es un estado de infelicidad. La palabra viene del latín « depressus » que significa « derribado o abatimiento ». Quiero hablarte de este tema tan actual como importante, a la luz del Evangelio de este día, Juan 14,6-14

Es la Fiesta d los Apóstoles Felipe y Santiago. Hay dos Santiago en el Nuevo Testamento: Uno conocido como « el mayor » y el otro « el menor ». El mayor, como el nombre lo indica, es muy conocido, el menor es poco conocido.

El menor nos dará hoy un consejo de cómo salir de la depresión. Santiago el mayor es hermano de Juan, su fiesta es 25 de julio, es patrono de España, tiene una ciudad dedicada a él, « Santiago de Compostela », es representado en un caballo blanco, como un guerrero, esta incluso entre los favoritos de Jesús. Jesús tomaba normalmente a 3 de sus discípulos, Pedro, Santiago y Juan. Este Santiago es el mayor: es protagonista, sobresale, incluso es conocido como uno de los primeros Apóstoles decapitados por las manos de Herodes.

Santiago el Menor, por el contrario, ya el título o el apodo es un poco incómodo: « menor », como restándole importancia, no sobresale mucho, incluso no tiene fecha propia para celebrarle sino que se celebra junto al Apóstol Felipe, no tiene intervenciones en el Evangelio, no se sabe mucho de él.

Santiago tenía muchos motivos para para sentirse triste, para sentirse deprimido; bien hubiera podido decir « cómo es posible, no estoy entre los favoritos de Jesús » « no me dedican ciudades, pueblos » « a mí me han dicho que soy el menor, el más pequeño ». Eso bien pudo haberlo hecho. Tenía muchos motivos para sentirse inferior… pero no lo hizo. Por eso, es el mejor consejo para salir de la depresión.

Compararse con los demás solo te trae depresión, compararse con los triunfos de los demás solo te trae tristeza. Cuando triunfes, no te compares con los que fracasan porque pecarás de soberbia. O cuando fracases, no te compares con los que triunfan, porque llegará la depresión y la tristeza a tu vida. Compárate contigo mismo. Compárate con tus metas, tanto si fracasas como si triunfas, « ¿Cuánto me falta para lograr mi meta? » ¿Cuál es la meta del cristiano ? Llegar al Cielo. Si fracasas o si triunfas « Señor lo importante es que llegue al cielo ».

Lo que hizo Santiago es el mejor remedio para la depresión. No estarse comparando con los demás sino más bien fijarse en eso que yo tengo, en eso que yo dispongo. Santiago el menor se sentía el llamado por el Señor y por eso escribió una carta, la carta de Santiago que conocemos en el Nuevo Testamento es del Apóstol Santiago el menor; incluso dirigió la iglesia en Jerusalén ahí desde el silencio, humildad pequeñez. El mejor remedio para la depresión es no estarse comparando con los demás. Ni con las derrotas ni con los triunfos, sino más bien ver eso que tengo. Puedo tener más salud pero tengo mi vida, puedo tener más cosas pero tengo vida, familia, amigos.

Valora lo que tienes y con eso sirve a los demás. El encerrarse no soluciona nada ni el compararse con los demás. Agradece al Señor por eso que tienes y con eso sal a ayudar a los demás como lo hizo Santiago el menor.
Que el Señor te bendiga.

Padre Sam.