¿Cuál es la manera correcta de incensar? Sacerdote católico explica.

El incensario es una vasija suspendida por cadenas, que se utiliza para quemar incienso en las Misas solemne, vísperas, bendición, procesiones y otros oficios importantes de la Iglesia. Ahora se le llama comúnmente turíbulo. El uso del incensario, no es fortuito, tiene indicaciones precisas, dependiendo qué se está incensando (ofrendas, evangeliario, sacerdote, etc). Veremos a continuación cuál es el uso correcto.

Así dice el numeral 276 de la IGMR: “la turificación o incensación expresa reverencia y oración, tal como se indica en la Sagrada Escritura (cfr. Sal 140, 2; Ap 8, 3)” y aclara que se puede usar:

• durante la procesión de entrada;
• al inicio de la Misa para incensar la cruz y el altar;
• para la procesión y proclamación del Evangelio;
• después de ser colocados el pan y el vino sobre el altar, para incensar las ofrendas, la cruz y el altar, así como al sacerdote y al pueblo;
• En la elevación de la Hostia y del cáliz después de la consagración.

Respecto a cuántas veces debo incensar, eso varía dependiendo de qué se está incensando. El Ceremonial de los Obispos N° 92 así lo aclara : “con tres movimientos dobles se inciensa: el Santísimo Sacramento, la reliquia de la Santa Cruz y las imágenes del Señor expuestas solemnemente, también las ofrendas, la cruz del altar, el libro de los Evangelios, el cirio pascual, el Obispo o el presbítero celebrante, la autoridad civil que por oficio está presente en la sagrada celebración, el coro y el pueblo, el cuerpo del difunto.

Con dos movimientos dobles se inciensan las reliquias e imágenes de los Santos expuestos para pública veneración” (Cfr. IGMR 277).

Que cada acción litúrgica que realizamos podamos hacerla con el sentido profundo que esa conlleva. Y que así como el humo del incienso sube, que también nuestra ofrenda (nuestra vida) suba hasta la presencia de Dios (Cfr. Sal 141,2).

- Padre Sam