¿Eres optimista o pesimista? | Viernes 28 abril, reflexión evangelio (Escrito)

Viernes II semana de Pascua, ciclo A. Jn (6,1-15)

Hay personas en esta vida que ven el vaso medio lleno, otros, medio vacío, esto que conocemos a una persona positivista y otra pesimista.

El evangelio de este día Jn 6,1-15, la situación es la siguiente: Jesús tenía un gran problema, porque había terminado la jornada y había más de 5 mil personas sin contar mujeres y niños, dice el relato, hambrientos; y ahí en esas circunstancias Jesús les lanza un reto a sus discípulos, los discípulos le habían dicho: Jesús hay que despedirles porque ya va a caer la tarde; y Jesús les dice: No, denles ustedes de comer.

Ante esta propuesta de Jesús encontramos dos tipos de persona protagonizadas por “Felipe” y “Andrés”. Podríamos decir que Felipe es el típico pesimista y Andrés el típico optimista.

Ante la propuesta de Jesús, la respuesta de Felipe fue la siguiente: Señor, aunque tuviéramos 200 denarios, no alcanzaría para alimentar a toda esta gente; Felipe es aquél, entonces, que sólo está viendo el punto negro en la página blanca, es aquél que ve lo negativo en la vida, es aquél que está viendo lo malo, los defectos, está viendo solo lo que le hace falta, se concentra en lo malo. Ese es el pesimista, aquél que cree que la vida no tiene sentido, aquél que considera que no es capaz, que no puede, que cree que no lo va lograr.

El pesimista es también aquel que se está siempre comparando con los demás, y por lo tanto va a encontrar otro más fuerte que él, alguien que sabe más, que puede más; ese es el pesimista, aquél que no ve oportunidades, si no, dificultades.

El caso contrario es Andrés, ante la misma propuesta de Jesús, Andrés response con optimismo: Jesús tenemos 5 panes y 2 peces, sé que no es mucho, pero esto tenemos.

Andrés entonces es una persona optimista que lo poco que tiene lo pone a disposición de Jesús, es entonces aquella persona que sabe que lo que va a ofrecerle a Dios y a los demás, quizá sea poco, pero lo ofrece, sabe que no es una gran ayuda, pero por lo menos está disponible.

La pregunta necesaria que nos debemos hacer: y yo ¿soy una persona como Felipe o como Andrés? ¿Soy un alguien positivista o pesimista? ¿Soy alguien que le ofrece a Dios lo que tiene, o solo le presenta a Dios lo que no tiene?

Jesús es consciente de la multitud de gente. Cuando Jesús te pide algo en tu vida, Él es consciente de la misión que te está pidiendo, es consiente del reto que te lanza, es consciente de las dificultades que enfrentarás, pero si Él te lo pide es porque precisamente sabe que lo va a lograr, va a estar ahí acompañándote.

Sigamos el ejemplo de Andrés, aquél que le presenta a Jesús lo poco que tiene… Señor toma mi vida, quizá no sea mucho pero aquí la tienes, Señor toma mis cualidades, tal vez no sean las mejores pero aquí las tienes, Señor toma mi oración, quizá no sea la mejor pero aquí la tiene.

Seamos positivistas, no pesimistas.
Que Dios los Bendiga y tengan bonito día.

Padre Sam.